La historia del cómic británico de por sí, en su conjunto, es bastante complicada, llena de fusiones, separaciones, nuevos títulos, ceses, colecciones y subcolecciones. Y con el cómic femenino, no iba a ser diferente.
Para llegar a Princess Tina, tendríamos que hablar primero de tres revistas anteriores y separadas: por un lado, Princess y Tina. Por otro, Lady Penelope.
Comencemos por el más simple: Lady Penelope. Se comercializó como “el cómic para las chicas que adoran la televisión”, y tuvo 204 números en total.
Su primer número ve la luz el 22 de Enero de 1966. El título cambiaría a The New Lady Penelope a partir del cómic 53 y en el 63 revierte de nuevo a Lady Penelope. En su número 123 la cabecera queda definitivamente como Penelope.
Cesa su existencia en Diciembre de 1969 para anexionarse con Princess Tina. Esta agrupación parece haber sido arreglada de manera precipitada y dejó algunas de las series semanales sin terminar, al no continuarse en Princess Tina. Por ello en el último número de Penélope, el 204, todas las historias continuadas acaban de manera abrupta en forma de texto resumiendo lo que sucede a continuación. Una chapuza.
Princess nació en 1960 de la mano de Fleetway, y se podría describir como una mezcla de revista y cómic. Parecía, por su nombre y su aspecto, estar destinado a niñas de una sociedad un tanto pudiente, con sus portadas elegantes, un tanto pijas, si se puede admitir el término ya en aquella época, con portadas a todo color de brillantes fotos de alguna niña con coronita y vestido de fiesta, como una princesa. Con el primer número se regaló un brazalete de plástico con margaritas y el cómic, de tirada semanal, costaba 5d. (5 peniques). En 1967 su precio era ya de 9 peniques, haciendo la publicación un poco más cara que las demás de la época de similar corte,
Princess distribuía sus treinta páginas entre fotografías, historietas, dibujos, narraciones de texto solo, concursos, secciones de humor, moda y artículos fácticos de temática diversa. Era una lectura variada e interesante que sin duda habría mantenido a las niñas de la época ocupadas y tranquilas durante un buen rato, al contrario que algunos de los personajes que sus historias mostraban.
Pero antes, en 1964, Princess había absorbido a Girl (en su primera etapa, pues Girl resurgiría como título posteriormente), y con ello, incorporaría a las páginas de Princess algunos de sus personajes de mayor éxito, como Lettice Leefe, que desde su nueva casa en Princess sería solo Lettice, dibujada por John Ryan.
Tras la fusión de Girl y Princess, los primeros números se llamaron The New Princess and Girl.
Una de las series más populares de las páginas de Princess sería The Happy Days (en España, la Familia Feliz), de Andrew Wilson con guiones de Jenny Butterworth.
En 1967, Princess se une a Tina, formando el nuevo comic Princess Tina. Sin embargo, años más tarde, ya en los noventa, IPC intentó rescatar y reutilizar el nombre de Princess, pero el nuevo cómic, con un nuevo formato no tuvo éxito y seis meses después de su lanzamiento se fusionó con Tammy.
Mientras tanto, volviendo a los sesenta, Tina había sido lanzada por Fleetway también, en Febrero de 1967, y su primer número traía como regalo un “broche de los Trolls dorado”. La historieta de Los Trolls era todo un boom en esos años, tanto que pasaría después también a formar parte de “los habituales” de Princess Tina.
Tina incluía en su contenido una mezcla de historietas y contenidos variados, y uno de los personajes más destacados seria Jane Bond, dibujado por Michael Hubbard (y un capítulo dibujado por el mismo Manel Cuyàs), y Willy, the Wily Wolf.
Tina nos sobreviviría más de 30 números y así unos seis meses después de su primera edición, se fusiona definitivamente con Princess. Nace así Princess Tina.
Tina había tenido, a pesar de su corta vida, una muy buena reputación con respecto a la calidad de sus historietas, especialmente la citada Jane Bond, una versión femenina del famoso agente, con glamour, belleza y cerebro. Y naturalmente, mucho más inocente, sin escenas de cama ni constantes conquistas. Esta Bond femenina era todo trabajo y nada de placer.
Princess Tina sobrevivió seis años y era una amalgama de historietas de las dos publicaciones precedentes. Las portadas eran de mayor madurez artística que aquellas tan posh de Princess y con frecuencia estaban ilustradas por Walter Lambert. Manfred Sommer, el creador de Frank Cappa, haría también alguna portada en los 70, de adolescentes en bañador divirtiéndose en la playa. Y por supuesto, las espléndidas y coloridas portadas de Purita Campos que prácticamente realizó las cubiertas hasta casi el final de la revista.
Su contenido estaba formado de sección de cartas de los lectores, moda, artículos de historia natural y las historietas de Los Trolls, Barbie the Model Girl (nuestra Candy, modelo en Apuros), y Willy the Wily Wolf entre muchos otros, como “Sister to a Soccer Star”, por ejemplo (Hermana de una Estrella del Fútbol), que dejaba constancia del público femenino moderno al que quería llegar esta publicación, y cómo no, el gran éxito de la revista: Patty’s World (Esther y su Mundo), de Phillip Douglas y Purita Campos que conseguiría un éxito arrollador no solo en UK sino en media Europa. Gustó tanto, que al cese de la publicación continuaría sus aventuras en otros cómics como Pink, Mates y luego Girl.
¿Qué pasó con Princess Tina? En 1974 pasa página y se incorpora a Pink. Y ese… ese es un nuevo capítulo que contar.
© Ruth Bernárdez para Revista Foroesther Junio 2011
1 dibujaron una viñeta:
me gustó mucho este artículo. en el próximo número de la revista quizá sepamos cómo continúa la historia. :)
~chema
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